Cómo tener un gallinero en casa y criar tus propias gallinas

Te levantas, sales al jardín y coges huevos fresquitos para hacerte el desayuno. ¿Qué te parece? ¿Te apetecería?

Tener un gallinero en casa se está volviendo tendencia en España y en muchos otros países: es una opción sostenible, económica y que permite disfrutar de huevos frescos cuando quieras. Pero un gallinero necesita cuidados, organización y saber un poco del tema.

Te vamos a explicar lo esencial para que empieces con buen pie desde el primer día.

Tipos de gallineros: modelos para jardín y espacios pequeños

Mini gallineros prefabricados: ideales para patios o jardines pequeños, para 3–6 gallinas. Suelen traerlo todo: ponederos, perchas y corral integrado. Te recomendamos:

• Modelo Indiana: tamaño reducido, capacidad para 2 gallinas, estructura cerrada sin corral anexo. Encaja perfectamente en esta categoría como una solución compacta y prefabricada.
• Modelo Madison: aunque más grande, no incluye área exterior; así que también entra en esta categoría, pero en una versión “más grande”. Podría etiquetarse como “Mini-gallinero prefabricado XL” o simplemente “Gallinero prefabricado (hasta 4 gallinas)”.

Gallineros con corral amplio: si tienes más espacio, mejor, porque tus gallinas estarán más felices si pueden corretear un poco.

• Modelo Kansas: Presenta zona interior y exterior (corral), lo que facilita movimiento libre — encaja claramente en esta categoría. Además, se mueve fácilmente gracias a sus ruedas, lo que refuerza su funcionalidad como gallinero con corral.

Gallineros “techies”: sí, existen: puertas automáticas, bebederos inteligentes, cámaras para vigilar a tus chicas desde el móvil. Casi ciencia ficción.

Cómo montar tu gallinero paso a paso

Ubicación, orientación y ventilación

• Un lugar alto y seco:  evita el agua estancada y el barro, que favorecen enfermedades.
• Orientación estratégica: lo ideal es que el gallinero reciba los primeros rayos de sol de la mañana, así en invierno se mantendrá más calentito.
• Ventilación sí, corrientes no: ventanas o rejillas con malla mantienen el aire fresco sin permitir el acceso de depredadores.

Mantenimiento básico del gallinero

• Limpieza semanal: retira excrementos y cambia la cama de paja o viruta.
• Desinfección cada cierto tiempo: mata bichos y parásitos antes de que aparezcan.
• Aislamiento “low cost”: plástico de invernadero en invierno, sombra con toldo en verano.

Cuidados esenciales para tus gallinas

Alimentación diaria y agua limpia

• Alimentación equilibrada: combina pienso especial para ponedoras con restos de verduras (como lechuga o acelga). Incorpora un extra de calcio, como cáscara de ostra, y conseguirás gallinas fuertes y huevos de primera.
• Agua fresca siempre disponible: es vital, sobre todo en invierno quita el hielo si hace frío.

 Truco invernal Gardiun: un puñadito de maíz partido por la noche les ayuda a mantener la energía y seguir poniendo huevos en invierno.
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Control sanitario y visitas veterinarias

• Desparasita dos veces al año (primavera y otoño).
• Vigila mocos, plumaje feo o gallinas apáticas, pueden ser señales de enfermedad.
• Usa ropa y calzado solo para el gallinero. Parece exagerado, pero es clave para evitar contagios.

¿Es necesario tener un gallo?

No, solo necesitas gallinas si lo que quieres es huevos. El gallo solo es indispensable si quieres criar pollitos.

Datos y tendencias frescas

• Rentabilidad: con unas 12 gallinas, el coste por docena de huevos ronda los 1,70 €. En el súper pagas casi el doble.
• Producción: con 4 gallinas tienes 2 huevos diarios. Una gallina puede poner entre 200 y 250 huevos al año.
• Legalidad en España:

1. Sí, aunque sea autoconsumo, toca registrarse en el REGA.
2. El Real Decreto 637/2021 dice que hasta los gallineros pequeños deben cumplir normas básicas sanitarias.

Conclusión

Tener un gallinero en casa puede ser una aventura maravillosa y rentable, siempre que lo hagas bien.

Claves resumen:

1. Escoge un gallinero adecuado según tu espacio.
2. Elige una buena ubicación: elevada, soleada y ventilada.
3. Asegura infraestructura sólida: suelo seguro, estructura resistente, perchas y nidos.
4. Mantén limpieza, aislamiento y ventilación.
5. Cuida la alimentación, agua y salud de tus gallinas.
6. Sigue las normas sanitarias y legales (bioseguridad y registro obligatorio).

Así que ya sabes. ¡Anímate a montar tu gallinero y presume con tus amigos de tener huevos frescos cada día!